Capítulo 2.3
Medidas de protección
Cuando se enfrentan a un peligro, los diseñadores de máquinas deben encontrar una medida de seguridad que sea segura, funcional, eficiente y asequible. Puede parecer "la cuadratura del círculo", pero el éxito proviene de centrarse en dos objetivos principales: practicidad y seguridad.
Para lograr esto, hay dos cosas que debes hacer
1: Sigue un enfoque ALARP
El esfuerzo debe ser el mínimo razonablemente posible.
Aplica esto a todos los aspectos anteriores, excepto al primero. La seguridad de las máquinas se trata principalmente de la reducción máxima de riesgos. La funcionalidad, la eficiencia y el costo son secundarios. Si se invierten las prioridades, el resultado será una maquinaria insegura. Nunca comprometas la seguridad solo para ahorrar costos o aumentar la eficiencia.
2: No violes las tres reglas básicas de seguridad de las máquinas
1. Vigilancia : poner al león en una jaula, encerrar el peligro dentro (oa las personas fuera)
Si existe peligro debido a una pieza móvil, superficies calientes o descarga eléctrica por contacto, nunca permita que las personas entren en contacto con el peligro de manera involuntaria.
Eso es:
- No permitas que piezas móviles peligrosas funcionen al descubierto.
- No permitas que las superficies calientes y las piezas bajo tensión entren en contacto.
2. Monitoreo y enclavamiento : poner al león a dormir con una inyección de anestesia, antes de que pueda alcanzar a la persona.
Si no puedes seguir la primera regla, controla el intervalo de tiempo en el que las personas podrían entrar en contacto con la fuente de peligro.
Pon fin al peligro antes de que la persona pueda entrar en contacto con él:
- Utiliza sensores (barrera de luz, escáner láser, alfombra de contacto, etc.) y el sistema de control para controlar la presencia de personas o peligros (o ambos)
- Detener una pieza móvil al detectar una persona que se aproxima.
3. Control manual : hacer que la persona “domestique” o controle de forma remota al león.
Si no puedes cumplir la primera o la segunda regla, haz que la persona acepte exponerse al peligro. Siempre que sea posible, asegúrate de que la persona pueda poner fin al peligro a tiempo.
Eso es:
- Haz que la persona presione uno o dos botones para iniciar y mantener un movimiento o una situación peligrosa.
- Coloque el botón(es) fuera del área de peligro o a una distancia segura, si es posible. (Dos botones: control con dos manos o botón de inicio más habilitación).
- Reduce la velocidad de los movimientos para que la persona aún pueda reaccionar y suelte el botón o los botones.