¿Cómo comenzó su viaje en Axelent y cómo se ha desarrollado su carrera en la empresa a partir de ese momento?
En noviembre de 2014, me recomendaron a Axelent y fui a una entrevista en la antigua oficina con el hijo de Stefan Axel (uno de los propietarios de Suecia) y Ty Hardwood (Director anterior).
Después de unos minutos de aturdimiento hablé y le confesé a Stefan que esta era mi primera entrevista, con lo que me miró a los ojos y luego miró mi currículum y me preguntó cómo había conseguido mis trabajos anteriores. Le expliqué, una vez conseguía el trabajo construía mi camino hasta llegar a ejercer un puesto en la empresa.
Me uní al equipo el 12 de enero 2015 como Gerente de Desarrollo de Negocios para VIC NSW y QLD (estados en Australia), y en aquel momento viajaba una vez al mes por todos los estados. Pronto se hizo obvio que esto no era suficiente, y tuve que viajar a las pocas semanas.
Trabajar para Axelent es genial, ya que siempre estás haciendo cosas diferentes y vendiendo diferentes productos a diferentes empresas, lo que te proporciona desafíos, así como satisfacción.
Cuando nuestro Director nos dejó en septiembre de 2016, me pidieron que me convirtiera en el nuevo Director, esto fue un gran paso adelante, pero sabía que estaba a la altura del desafío. Desarrollé un plan de acción de 5 años y se lo mostré a Stefan y sus palabras fueron "haz que funcione".
Me complace decir que debido al increíble equipo que tenemos hemos logrado "hacer que funcione” y hemos abierto una instalación de primera aquí en Adelaida inaugurada por Stefan en agosto de 2018. Ahora estamos buscando conseguir un representante en QLD, así como ampliar el equipo localmente para hacer frente a los pedidos que recibimos.
Has trabajado en Axelent durante bastante tiempo – ¿puedes compartir una historia memorable connosotros?
Ahora llevo en Axelent más de 6 años y compartiré no una sino un par de historias.
Recuerdo que me dijeron que Axelent era un negocio familiar y por lo tanto cada empleado es una persona no sólo un número, para mí esto es muy importante. Además tener el dueño de la empresa al otro lado del mundo y que aún así recuerde todos los nombres de los empleados sin importar el puesto que ocupan es aún más impresionante. Y no olvidar el hecho de un día a 46ºC nos ayudó a descargar y empaquetar un pedido.
La otra historia memorable es el hecho de ir a Suecia para una reunión de ventas, esta fue una experiencia increíble, sentarse con el resto de los empleados de Axelent de todo el mundo discutiendo todo y recibiendo formación en ventas. También el hecho de visitar la fábrica para ver cómo funciona todo y entender los procesos. Honestamente, podría hablar todo el día sobre los grandes recuerdos que he tenido hasta ahora con Axelent.
¿Cómo describirías un día normal en el trabajo?
Puedo decir honestamente que no hay 2 días iguales, somos un equipo unido, así que hablamos todos los días, persiguiendo a los clientes, diseñando presupuestos, así como realizando visitas y reuniones.
Trato de asegurarme de que todos nos vayamos del trabajo más felices de lo que llegamos. Todos en el equipo hacen un trabajo increíble y también sabemos que otros dependen de nosotros, así que debemos asegurarnos de que nadie se sienta defraudado.
La única cosa que intentamos hacer todos los viernes por la tarde es sentarnos al final de la para charlar sobre cómo ha ido la semana y asegurarnos antes de irnos de que todo y todos están bien y no hay problemas.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me considero una persona muy afortunada, ya que me encanta mi trabajo y también formo parte de un equipo increíble. Ver como crece la empresa y el equipo es la mejor sensación, junto con vender un gran producto que me gusta y creo que es increíble.
¿Qué es lo más difícil para ti en tu trabajo?
Lo más difícil para mí especialmente durante COVID-19 es tratar de mantener al equipo conectado y sentirnos como un verdadero miembro del equipo.
¿Qué caracteriza a una persona Axelent típica?
Mi descripción de una persona típica de Axelent, tendría que ser una persona que siempre pone al cliente en primer lugar, trabaja en equipo sabiendo que como equipo siempre ganaremos. Además, no importa quién recibe la petición, el pedido, quién lo empaqueta o envía, no somos nada el uno sin el otro.